jueves, 16 de agosto de 2012

En el 2006

En el 2006 cumplimos 30 añós y decimamos estas cosas


Viernes, 25 de agosto de 2006




«No esperaba llegar hasta aquí, cada vez cuesta más vender obras de arte»

La galería Eduma de Linares cumple hoy treinta años y su director aprovecha para hacer un balance del estado de la cultura y la galería en comparación con sus inicios

PABLO GARCÍA CAÑO/LINARES


ANIVERSARIO. Eduardo Palomares posa orgulloso en su galería. /ENRIQUE
EL PERSONAJE
 Eduardo Palomares: Nació en Linares en 1954. Con 8 años se trasladó a Madrid, donde vivió hasta que le tocó hacer el servicio militar en Granada. Allí conoció el mundo del arte y las galerías y fue donde tuvo la idea de organizar él mismo una en Linares. La primera sede de la sala estuvo en la Plaza San Francisco.
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Eduardo Palomares está hoy de enhorabuena. Hace exactamente treinta años que asistió a su primera inauguración de una galería de arte, que además, para darle más emoción en su momento al asunto, fue la suya propia. Desde entonces son muchos los recuerdos y experiencias que desgrana con gusto el propietario de la sala.

-¿Qué recuerda de aquel 25 de agosto de 1976?

-Viví aquel día con mucha emoción y nerviosismo, era muy joven. Vinieron los críticos de arte de los medios de comunicación. Inauguré con George Miciu Nicolaevici, que hoy es un pintor muy conocido. Recuerdo no querer estar allí y más bien esconderme, para mí era muy grande. En aquel momento el crítico Manolo Urbano me dijo una frase que no he olvidado: «la galería no hace a los pintores, pero los pintores harán a la galería».

-Sinceramente, ¿esperaba llegar hasta aquí?

-No. Sinceramente no, no esperaba mantener una galería de arte prácticamente sin ayuda, porque yo vivo de lo que vendo y cada vez cuesta más trabajo vender obras de arte. Yo he ido haciendo siempre mi programación y viviendo el día a día, sin pensar si iba a llegar hasta el 2006 o no.

-¿Y cuál es el secreto de Eduardo Palomares para seguir en la brecha? Más aún teniendo en cuenta que las galerías de arte suelen ser negocios efímeros...

-Lamentablemente muchas galerías contemporáneas a Eduma desaparecieron en las grandes ciudades. El secreto mío quizá sea la gran ayuda que tengo por parte de mi familia y ser una persona muy poco ambiciosa, me conformo con ir día a día.

-¿Cuáles han sido los cambios más importantes en la cultura en Linares en este tiempo?

-La cultura ha ido en retroceso, y quiero ser objetivo. En la pintura había más inquietud por el arte, mucha gente que pintaba y un premio nacional de pintura al que venían los más grandes. Recuerdo el nacimiento de la Universidad Popular, ya desaparecida, había un taller de historia y otro de literatura que motivaban a la gente, había un consejo asesor en el Ayuntamiento sobre temas y autores linarenses... Había mu-chas iniciativas, la gente tenía otra inquietud distinta.

-¿La cultura si es comercial vale menos que si se hace por amor al arte?

-Yo huyo de la pintura comercial, nunca monto exposiciones con ese propósito. Mi programación la hago más por amor al arte, con la intención de ir presentando poco a poco lo que se va haciendo en España, y mostrar lo que considero que tiene valor en el arte. Eso no quiere decir que no haya buenas exposiciones que puedan venderse bien. Pero el arte más puro es el que no piensa en el comercio.

-¿Le recomendaría a cualquier amante del arte abrir una galería?

-Sí, pero cada día es más difícil. Si cuando yo monté la galería en Madrid había 200, ahora son 2.000. Para tener una galería de arte es fundamental saber de arte, pero hacer sin fondos lo que yo hice hace 30 años sería casi imposible. Los gastos son muy grandes, y si además eres novato y el arte te cautiva pero no conoces el mercado del arte, vas mal. El fallo de una galería es que los pintores vayan poniendo unos precios que los cuadros no valgan. Yo siempre intento poner los precios a la baja, es una forma de defender a los clientes que tengo desde hace años.

-¿Qué exposición ha sido la más difícil de organizar?

-Quizá una muestra que hice en Sevilla con autores de Linares titulada 'Una mina de arte', y una exposición de Miró que también tuvo sus dificultades. Por otra parte, a veces me resulta más difícil traer pintores poco conocidos que a famosos. No es Linares una ciudad atractiva para los pintores, lo que vendemos aquí no es la impresión que se tiene fuera.

-¿Y la muestra más exitosa?

-Tanto en ventas como en propaganda, la primera que traje de Picasso, en 1999. Tuvo una gran repercusión en los medios.

-¿El desinterés de la gente por el arte debería corregirse desde las administraciones o forma parte de la educación de cada uno?

-No sé hasta donde está la obligación de la Administración. Debería tener algo más de visión para valorar este espacio, si se buscara una colaboración, Eduma sería capa z de sorprender con las cosas que podría traer y conseguir, y que con sus propios medios no puede. Ese ofrecimiento siempre queda ahí.

-¿No se atreve a pintar?

-No. No pinto nada, el arte y la pintura son cosas serias, pretender coger un pincel es como si me dieran un bisturí y me metieran en un quirófano. Un profesional es alguien que ha estudiado y tiene unas cualidades.

-¿Se considera un luchador, un idealista o un tozudo?

-Las tres cosas: idealista, luchador y tozudo, es imprescindible. A veces cuando alguien me ha desafiado decidí no cerrar, porque hubo momentos en la historia de la galería en los que pensé cerrar y tirar la toalla.


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